Hemorragia Cerebral: 10 Cosas que Debes Saber | Guía Completa

Hemorragia Cerebral: 10 Cosas que Debes Saber | Guía Completa

Hemorragia Cerebral: 10 Cosas que Debes Saber | Guía Completa 1024 1024 Stroke Therapy Revolution

Hemorragia Cerebral : 10 cosas que debes saber.

El accidente cerebrovascular hemorrágico o también conocido como derrame cerebral es una condición médica grave que puede tener consecuencias devastadoras en la vida de las personas afectadas. Las secuelas que deja dependen del lugar y área donde fue la lesión, sin embargo, con un diagnóstico temprano, un tratamiento adecuado y una rehabilitación oportuna muchas personas pueden recuperarse y volver a llevar una vida activa y saludable. En el siguiente artículo hablaremos más acerca de esta condición , como se diferencia de un accidente cerebrovascular isquémico, cuales son sus causas, consecuencias y pronóstico para el paciente que ha sufrido este tipo de accidente cerebrovascular.

1. ¿Qué es un derrame cerebral o  Accidente cerebrovascular hemorrágico ?

Es un tipo de accidente cerebrovascular  que se produce cuando hay una hemorragia o ruptura de un vaso sanguíneo en alguna parte del cerebro. La hemorragia producida se extenderá sobre un área de tejido cerebral dañando directamente las células nerviosas que se encuentran ahí como las neuronas, mientras que también  otras áreas del cerebro que no fueron directamente dañadas pero que ya no reciben el aporte sanguíneo suficiente se verán también comprometidas.

Los síntomas de un paciente que pasa por un derrame cerebral pueden variar según la gravedad y la ubicación, entre los síntomas se pueden incluir:

  • Dolor de cabeza súbito e intenso, que puede ser descrito como el peor dolor de cabeza de la vida
  • Debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo
  • Dificultad para hablar o entender el lenguaje hablado
  • Pérdida de la visión en uno o ambos ojos
  • Mareo o pérdida del equilibrio
  • Dificultad para caminar
  • Confusión o dificultad para pensar con claridad
  • Convulsiones
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Un accidente cerebrovascular hemorrágico  se puede clasificar según el lugar donde ocurre la hemorragia y las causas subyacentes como:

Hemorragia intracerebral: Se produce cuando hay una ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro, lo que causa sangrado en el tejido cerebral, este sangrado se origina de forma súbita y evoluciona de forma muy rápida; la hemorragia intracerebral es la forma mas común de un accidente cerebrovascular hemorrágico y puede ser causada por hipertensión arterial, aneurismas cerebrales, malformaciones arteriovenosas, tumores cerebrales, traumatismos craneoencefálicos, entre otras causas. La hemorragia intracerebral puede provocar daño cerebral irreversible e incluso la muerte. El tratamiento depende de la causa subyacente, pero en general, puede incluir la administración de medicamentos para reducir la presión arterial, cirugía para evacuar el hematoma o para aliviar la presión dentro del cráneo, y terapia de rehabilitación para ayudar a recuperar las funciones afectadas.

Hemorragia subaracnoidea: ocurre cuando hay una ruptura de un vaso sanguíneo en la superficie del cerebro, lo que causa sangrado en el espacio que hay entre el cerebro y el cráneo.  este tipo de accidente cerebrovascular hemorrágico suele ser causada por la existencia y ruptura de un aneurisma cerebral, traumatismos craneales o en otros casos  Malformación Arteriovenosa (MAV), y puede ser potencialmente mortal debido a la presión que ejerce la acumulación de sangre conocido como  hematoma que se forma sobre un área del cerebro. El tratamiento puede incluir la administración de medicamentos para controlar la presión arterial y prevenir vasoespasmos, así como la reparación de la fuente de la hemorragia a través de la cirugía o la embolización endovascular.

Hematoma epidural: es la acumulación de sangre en el espacio entre el cráneo y la duramadre (la capa externa de las meninges). Suele ser causada por un traumatismo craneal y puede provocar una compresión del cerebro.

Hematoma subdural: es la acumulación de sangre en el espacio entre la duramadre y la aracnoides (otra capa de las meninges). Puede ser causada por traumatismos craneales menores, y en personas mayores es más común debido al adelgazamiento de los vasos sanguíneos. La presencia de un hematoma subdural puede provocar un aumento de la presión intracraneal y daño cerebral.

2. ¿Qué ocurre en el cerebro al sufrir un accidente cerebrovascular hemorrágico?

El ACV hemorrágico es causado por una ruptura en uno de los vasos sanguíneos dentro del cerebro, lo que resulta en una pérdida de sangre en el tejido cerebral. Esta pérdida de sangre puede ocurrir en diferentes áreas del cerebro y puede variar en gravedad según la cantidad de sangrado y la ubicación de la hemorragia.

Una vez que el paciente sufre un derrame cerebral se inicia una serie mecanismos neuropatológicos que pueden afectar la función del cerebro a largo plazo:

  • La presencia de sangre dentro del cerebro puede provocar una inflamación localizada, lo que puede conducir a un aumento de la presión intracraneal y a la disfunción neuronal.
  • Además, la sangre liberada por la hemorragia puede causar toxicidad y daño celular debido a la presencia de componentes sanguíneos, como el hierro y la hemoglobina. Esta toxicidad puede provocar la activación de mecanismos de muerte celular programada (también conocido como apoptosis) y la liberación de más sustancias inflamatorias, lo que a su vez puede aumentar el daño cerebral.
  • La hemorragia cerebral puede provocar la formación de cicatrices y tejido de cicatrización en el cerebro, lo que puede afectar la función cerebral a largo plazo.
  • En respuesta a la hemorragia cerebral, el sistema nervioso también puede activar una serie de mecanismos de compensación para intentar limitar el daño cerebral y reparar los tejidos dañados. Estos mecanismos pueden incluir la formación de nuevos vasos sanguíneos, la eliminación de la sangre y los productos tóxicos del cerebro y la reorganización de las conexiones neuronales.

3. ¿Qué pasa con la sangre que se fuga después de un derrame cerebral?

La sangre que se fuga en el cerebro forma un coágulo que puede comprimir y dañar las células nerviosas cercanas. Con el tiempo, el coágulo puede ser reabsorbido por el cuerpo o descomponerse y ser eliminado por el sistema linfático. La reabsorción del coágulo puede llevar varias semanas o incluso meses, dependiendo del tamaño de la hemorragia y la salud general del paciente. Durante este tiempo, el cerebro puede experimentar inflamación y edema (hinchazón), lo que puede empeorar los síntomas y dificultar la recuperación.

4. ¿Qué factores pueden provocar un ACV hemorrágico?

Hay varios factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de un paciente de sufrir un ACV hemorrágico, entre las cuales se incluyen:

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  • Edad: Las personas mayores de 55 años tienen un mayor riesgo de sufrir una hemorragia cerebral.
  • Sexo: Las hemorragias cerebrales son más comunes en los hombres que en las mujeres.
  • Consumo de tabaco y alcohol: Fumar y beber alcohol en exceso o el abuso de sustancias pueden aumentar el riesgo de sufrir una hemorragia cerebral.
  • Enfermedades crónicas: La diabetes así como la hipertensión arterial pueden aumentar el riesgo de  sufrir un accidente cerebrovascular hemorrágico, ya que ambas condiciones pueden debilitar las paredes de los vasos sanguíneos en el cerebro y provocar una ruptura.
  • Los trastornos cardíacos como las arritmias, pueden aumentar el riesgo de sufrir una hemorragia cerebral. Una arritmia puede contribuir a la aparición de una hemorragia cerebral mediante la formación de coágulos sanguíneos en el corazón. Estos coágulos pueden desprenderse del corazón y viajar al cerebro, donde pueden obstruir una arteria que se encuentra debilitada y provocar una ruptura.
  • Rotura de un aneurisma cerebral: Cuando un aneurisma cerebral se rompe, la hemorragia resultante puede causar daño cerebral, ya que la sangre que se libera puede ejercer presión sobre las estructuras cerebrales cercanas y causar inflamación y daño a los tejidos. Además, la presencia de sangre en el cerebro puede provocar cambios en la presión intracraneal y en la circulación cerebral, lo que puede provocar síntomas como dolor de cabeza intenso, náuseas, vómitos, convulsiones, pérdida de conciencia y otros síntomas neurológicos.
  • Malformación arteriovenosa (MAV):  es un defecto congénito en la estructura de los vasos sanguíneos del cerebro. En una MAV, las arterias y las venas no se desarrollan normalmente y se conectan entre sí directamente sin pasar por los capilares, que son los vasos sanguíneos más pequeños. Estos vasos anormales pueden debilitarse y, con el tiempo, romperse. Cuando se produce una hemorragia cerebral en una MAV, se libera sangre en el cerebro, lo que puede causar daño cerebral y poner en peligro la vida del paciente.
  • Traumatismo craneal: Un traumatismo craneal puede producir una hemorragia cerebral por la fuerza brusca que se ejerce sobre el cerebro, debido a fuerzas de impacto directo sobre la cabeza, como en caídas o practicar deportes de impacto o accidentes de tránsito,  lo que puede romper los vasos sanguíneos que lo nutren. La hemorragia cerebral puede ocurrir como resultado de un hematoma o sangrado dentro del cerebro o en su superficie.

 5. ¿Cuál es la diferencia entre un ictus hemorrágico y un ictus isquémico?

El ictus hemorrágico y el ictus isquémico son 2 condiciones médicas graves que requieren atención médica urgente, los síntomas pueden ser similares entre ambos como debilidad o adormecimiento en una parte de la cara, brazo o pierna, dificultad en el habla, problemas de visión, mareos , dolor de cabeza , pérdida del equilibrio o dificultad para caminar

La diferencia entre ambas condiciones esta en las causas y sus tratamientos . Un ictus hemorrágico se produce cuando hay una hemorragia o ruptura de un vaso sanguíneo dentro del cerebro. El sangrado resultante puede ejercer presión sobre las estructuras cerebrales cercanas, lo que puede causar daño cerebral y la muerte de las células cerebrales. Por otro lado, un ictus isquémico se produce cuando el flujo sanguíneo al cerebro se interrumpe debido a una obstrucción en una arteria, como un coágulo de sangre o una placa de colesterol. Sin el flujo de sangre rico en oxígeno, las células cerebrales pueden morir, lo que puede provocar daño cerebral permanente.

6. ¿Se puede tener otro derrame cerebral?

Es posible tener una segunda hemorragia cerebral. De hecho, el riesgo de tener una segunda hemorragia cerebral es mayor después de haber tenido una primera. Es importante trabajar con un médico para controlar los factores de riesgo, como la presión arterial alta y otros trastornos médicos, y seguir un plan de tratamiento y cuidado continuo para reducir el riesgo de una segunda hemorragia cerebral.

7. ¿Qué secuelas puede dejar un accidente cerebrovascular hemorrágico?

El pronóstico de vida y recuperación varía según la gravedad y la extensión del daño cerebral. En general, cuanto más severa sea la lesión mayor será el riesgo de muerte o discapacidad permanente.

En algunos casos, las personas pueden experimentar una recuperación completa después de un derrame cerebral leve. Sin embargo, en otros casos, las personas pueden requerir tratamiento y rehabilitación a largo plazo para recuperarse de los efectos de este, por lo que puede provocar una variedad de secuelas según el individuo, el área del cerebro donde se produjo la hemorragia y la gravedad de la lesión.

Algunas de las secuelas más comunes que pueden ocurrir después incluyen:

  • Debilidad o parálisis en un lado del cuerpo, dificultad para caminar o mantener el equilibrio y otros problemas físicos.
  • Alteraciones en el tono muscular , provocando flacidez en los primeros meses de la lesión o espasticidad tiempo después, afectando la capacidad de moverse, caminar, tomar algún objeto, etc.
  • Se puede afectar la capacidad de una persona para hablar, entender el lenguaje y comunicarse efectivamente.
  • Funciones cognitivas como la memoria, el razonamiento, la atención y otras habilidades cognitivas pueden verse alteradas y generar cambios en la consciencia del paciente que ha sufrido este tipo de ACV.
  • Se pueden generar cambios en el estado de ánimo, la personalidad y el comportamiento de una persona, incluyendo depresión, ansiedad, irritabilidad y otros cambios emocionales.
  • Se puede generar trastornos del sueño de una persona, provocando insomnio, somnolencia diurna excesiva y otros trastornos del sueño.
  • Cambios en la visión, incluyendo visión doble, pérdida de la visión, ceguera y otros problemas visuales.

 El tratamiento temprano y adecuado puede ayudar a minimizar las secuelas y mejorar el pronóstico a largo plazo.

El pronóstico también puede verse afectado por otros factores, como la edad, la salud general de la persona, la presencia de otros problemas de salud y la rapidez con la que se recibe tratamiento médico después del derrame cerebral.

Es importante que las personas que han experimentado un derrame cerebral trabajen de cerca con su equipo médico para desarrollar un plan de tratamiento y rehabilitación personalizado y seguirlo de cerca para maximizar su recuperación y calidad de vida a largo plazo.

8. ¿Cuál es el tratamiento para un paciente después de haber sufrido un Accidente cerebrovascular hemorrágico?

El tratamiento y la rehabilitación de un paciente que ha sufrido una hemorragia cerebral dependerá de la gravedad y el tipo de hemorragia cerebral, así como de las necesidades individuales del paciente.

El tratamiento inmediato puede incluir medidas para controlar la presión arterial y la inflamación, la administración de medicamentos para prevenir la coagulación de la sangre y la realización de cirugía para drenar la sangre acumulada en el cerebro. En algunos casos, se puede requerir un tratamiento a largo plazo para prevenir futuras hemorragias cerebrales como el control de la presión arterial alta, el control de la diabetes y el tratamiento de enfermedades cardíacas.

La rehabilitación puede comenzar tan pronto  el paciente esté lo suficientemente estable y puede incluir terapia ocupacional, fisioterapia y terapia del habla y del lenguaje. En general la rehabilitación se enfoca en ayudar al paciente a recuperar la función física y cognitiva perdida y a aprender nuevas formas de realizar tareas cotidianas en su entorno.

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9. ¿El cerebro puede regenerarse después de una hemorragia cerebral?

A diferencia de otros órganos del cuerpo, el cerebro tiene una capacidad limitada para regenerarse después de una lesión, como por ejemplo una hemorragia cerebral, donde las células cerebrales dañadas pueden morir y dejar una cicatriz o un área de tejido muerto en el cerebro y puede experimentar cambios significativos en la forma en que procesa y realiza funciones indispensables para desarrollarnos en nuestro entorno o generar un deterioro neurológico.

Sin embargo, el cerebro puede recuperarse en cierta medida mediante la reorganización , adaptación y compensación de las áreas que no fueron afectadas directamente, y asumir funciones que fueron  afectadas, a este proceso se le conoce como plasticidad neuronal, la cual puede darse como mecanismo posterior y de manera espontánea.

La neuroplasticidad permite al cerebro adaptarse mediante la reorganización de las conexiones neuronales existentes o la formación de nuevas conexiones.

10. ¿De qué depende la recuperación?

La recuperación después de una hemorragia cerebral puede ser un proceso lento y puede ser diferente para cada persona, dependiendo de la gravedad y la ubicación de la hemorragia cerebral, así como de otros factores individuales de salud. Es importante trabajar con un equipo de atención médica capacitado y experimentado y seguir un plan de tratamiento y rehabilitación individualizado para maximizar las posibilidades de recuperación.

No hay un tiempo límite definido para la recuperación después de un derrame cerebral, puede tomar semanas, meses e incluso años, aunque el periodo crítico de la recuperación después de un ictus, donde se puede observar una mayor plasticidad neuronal, suele ser en las primeras semanas a los primeros meses después del evento.

La neuroplasticidad puede continuar durante toda la vida, pero con menor intensidad y puede ayudarse mediante la rehabilitación. Durante este periodo crítico, es fundamental llevar a cabo intervenciones terapéuticas para potenciar la neuroplasticidad, incluyendo terapia ocupacional, fisioterapia, terapia del habla y lenguaje, entre otras. Estas intervenciones terapéuticas pueden ayudar a restablecer las funciones afectadas, y en algunos casos, incluso mejorar las funciones que no estaban afectadas antes del ictus.

https://www.tiktok.com/@stroke_therapy_esp/video/7144448915243306245?lang=es (guillermo hablando de la recuperacion)

Conclusiones

A lo largo de este artículo, hemos examinado los diversos aspectos de los derrames cerebrales, especialmente el derrame cerebral hemorrágico y el isquémico. Hemos analizado las diferencias entre estas condiciones, destacando cómo la embolia cerebral, el aneurisma y la hemorragia intracerebral pueden afectar la evolución de los pacientes. Los derrames cerebrales hemorrágicos son causados principalmente por aneurismas, que pueden provocar hemorragias intracraneales. Por otro lado, los derrames cerebrales isquémicos son consecuencia de una embolia cerebral, que interrumpe el flujo sanguíneo en una arteria del cerebro. Ambos tipos de derrames cerebrales pueden causar déficit neurológico y aumentar el riesgo de ictus. Es fundamental que los pacientes con aneurismas reciban atención médica adecuada para minimizar el riesgo de hemorragia intracerebral y tratar cualquier complicación asociada.

La prevención y el control de factores de riesgo, como la hipertensión arterial, son cruciales para reducir el riesgo de ictus. En el caso de la embolia cerebral, es esencial recibir tratamiento rápidamente para disminuir el impacto del evento isquémico y mejorar el pronóstico del paciente. La rehabilitación a largo plazo y el seguimiento médico continuo también son fundamentales para garantizar una mejor recuperación y minimizar el déficit neurológico resultante de un derrame cerebral. En resumen, abordar los factores de riesgo y proporcionar una atención médica adecuada y oportuna a los pacientes con derrames cerebrales, ya sean hemorrágicos o isquémicos, es clave para mejorar su calidad de vida y reducir las secuelas asociadas a estas enfermedades cerebrovasculares.

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Marco Kantun
Terapeuta Neurocognitivo at Stroke Therapy Revolution | + posts

Terapeuta Neurocognitivo, empezó como becante en el 2020 y luego de 1 año de buen trabajo y cooperación con nuestro equipo de trabajo, se ha convertido un terapeuta oficial desde el 2022, atendiendo pacientes de forma online y contribuyendo al desarrollo  la escalera de medición de la guía del Dr. Valerio Sarmati

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