El Método Perfetti es un enfoque de rehabilitación neurocognitivo nacido en los años 60 del ingenio italiano del Prof. Carlo Perfetti, centrado en el hecho fehaciente de que un ACV daña al cerebro y NUNCA a los músculos. Por ende, el tratamiento y la fisioterapia debe enfocarse en el objetivo de trabajar en ello.
El Método Perfetti también se conoce como Ejercicio Terapéutico Cognoscitivo y, más recientemente, como Rehabilitación Neurocognitiva.
En la actualidad, involucrar al cerebro en el tratamiento y la fisioterapia parece la respuesta más razonable al accidente cerebrovascular, hemiplejia y la espasticidad.
Los puntos de vista del Prof. Carlo Perfetti que dieron origen a la rehabilitación neurocognitiva, dieron lugar a un gran avance en el contexto de rehabilitación, especialmente posterior a un Ictus o Accidente Cerebrovascular.
Hasta el nacimiento del Método Perfetti, el tratamiento del accidente cerebrovascular y la hemiplejía, se limitaba al fortalecimiento muscular y la estimulación de los reflejos. Por ello, la rehabilitación neurocognitiva dio un paso hacia adelante convertida en ejercicio terapéutico, fomentó el desarrollo y el avance de los conocimientos en el ámbito médico-científico, considerando finalmente los procesos cognitivos para la recuperación del movimiento del paciente.
Evolución del conocimiento
Cada técnica, estrategia rehabilitadora, o método de rehabilitación, incluyendo el el ejercicio terapéutico cognoscitivo, nace del contexto científico en el que se inserta.
De hecho, el fortalecimiento muscular frente a la recuperación de la hemiplejia y los resultados de un ictus en el paciente, es el resultado de aquel conocimiento y comprensión que identificaba al músculo como el único elemento responsable de la producción del movimiento.
La idea de que los músculos eran los elementos clave para la producción y proceso del movimiento nació alrededor de 1700, con los extraordinarios estudios de Galvani y Duchenne sobre la contracción muscular y la corriente eléctrica.
Cerca de 100 años más tarde, hacia 1800, los conocimientos acerca del movimiento dieron un gran salto hacia adelante, gracias al premio Nobel Charles Sherringhton, que demostró la extrema importancia de los reflejos neuromotores para la producción del movimiento.
El movimiento ya no solo se consideraba posible a través de la contracción muscular, sino también a través de la regulación de los reflejos neuromusculares. A partir de este rotundo descubrimiento, surgieron aquellas técnicas de rehabilitación que precedieron al Método Perfetti, como: Bobath, Kabat y Vojta, que se desarrollaron alrededor de 1950. De acuerdo con estas técnicas definidas neuromotoras, para recuperar el movimiento era necesaria la estimulación de los reflejos neuromusculares.
Lo que permitió el nacimiento del Método Perfetti fue la revolución científica que estaba invirtiendo en muchos campos del conocimiento médico-científico, y que finalmente hizo posible entender el movimiento de una manera más completa.
En el mundo de la neurofisiología, por ejemplo, los estudios en relación con el movimiento, empezaron a realizarse en sujetos despiertos, y en consecuencia, en capacidad de demostrar la gran importancia de los procesos mentales y cognitivos en relación con el movimiento y el comportamiento.
Mientras tanto, los estudios de Prof. Carlo Perfetti sentenciaban definitivamente que la recuperación de las consecuencias de un ictus y de la hemiplejia, pasa a través de la recuperación de los procesos cognitivos alterados por la lesión.
Hasta la fecha, es claro uno de los fundamentos del Método Perfetti: un ictus daña el cerebro y sus funciones y no los músculos, por eso la rehabilitación debe ser dirigida también a la recuperación de las funciones cerebrales y cognitivas, y no sólo a los músculos y reflejos.
Por desgracia, aún en la actualidad, la rehabilitación sufre un retraso, y a menudo se proponen todavía enfoques de rehabilitación ya superados como el refuerzo muscular y las técnicas neuromotoras.
Por esta razón, los resultados y el éxito del proceso son a menudo pobres, porque pacientes que después de un accidente cerebrovascular sufren severos déficits de atención, de aprendizaje, de memoria y de percepción, son tratados sólo desde el punto de vista muscular y pasivo, determinando también la aparición de problemas secundarios como la espasticidad.
Los ejercicios del método Perfetti, en cambio, están diseñados para estimular y desarrollar, junto al movimiento, también los procesos cognitivos del paciente, la percepción, la atención y la capacidad de resolver problemas: elementos necesarios para una recuperación de calidad.
Como mencionamos, el objetivo de la rehabilitación neurocognitiva es ayudar a la recuperación del paciente, con un método que involucra al cerebro, mediante herramientas como el problem solving, el lenguaje, la imagen motora, la hipótesis perceptiva, la comparación y la comparación entre acciones.
Pero la familia también es clave para abordar el problema del paciente, la familia está llamada a tomar decisiones difíciles para el futuro de su ser querido, sobre la base de la razonabilidad de las propuestas de trabajo existentes, que nunca se explican con claridad y que no son basadas en un proyecto.
También creo que es fundamental que sean los miembros de la familia quienes participan activamente en la rehabilitación de su ser querido, aprendiendo el ejercicio terapéutico cognoscitivo a realizar en casa con el paciente.
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Dr. Valerio Sarmati, CEO de Stroke Therapy Revolution y Director de la Academia Neurocognitive Academi, Profesor de Rehabilitación Neurotraumatologica a la Licenciatura Y Maestria de fisioterapia.